miércoles, 4 de mayo de 2016

Emanuel Lasker primera parte.



                                          El espíritu original y libre del rey del ajedrez.


Las primeras noticias que tuve de Lasker fue por los diarios de Polonia, que publicaron la gran noticia: Emanuel Lasker ha vencido al longevo Campeón del mundo Wilhelm Steinitz.

Esta noticia volvió loca de alegría a la gente del pueblo de Barlinek. En todos lados se habla de la proeza de este joven de 25 años, que desde niño, reseñaba el diario se había destacado por su gran inteligencia. 
Recuerdo haber leído la crónica que contaba que este singular joven era ya un prodigio en matemáticas y que sus padres eran Rosalie Israelssohn y Adolf Lasker. Los diarios contaban que su hermano le enseño el ajedrez y que ambos recorrían los cafés de Berlín, siendo el favorito, el Kaiserhof, donde pasaban las tardes.



Emanuel Lasker vs  Wilhelm Steinitz


Es curioso el destino, a los padres de Emanuel no les agradaba que su hijo jugara al ajedrez y por ello lo cambiaron de escuela, pero resultó que el director de este nuevo colegio, era el presidente del club de ajedrez de la comunidad y un maestro de las matemáticas. Así Emanuel pronto fue insuperable en las matemáticas, como en el ajedrez.

Después de terminar su bachillerato, ya en la universidad Lasker opto por seguir estudiando las matemáticas que tanto le atraían, además de filosofía, sin dejar su otra pasión, el ajedrez. Por el año de 1889 gano su primer torneo de en Berlín y, un mes más tarde, ganó el Hauptturnier en Breslau, que le valió el título alemán de Maestro de Ajedrez, además de 500 marcos lo cual le abrió las puertas a viajar por Europa y América

En aquellos momentos de sus primeros triunfos, Leopold Hoffer, comentó:

“EL joven Lasker con solo 21 años de edad posee ya las cualidades de un maestro de primera clase la erudición, el juicio de la posición, la rapidez de la concepción, la imaginación, un gran entusiasmo por el juego, y por encima de todo, él es un hombre de una gran cultura y sobrepasa  la inteligencia media”.

Seguí la carrera de Lasker durante años, por medio de los diarios y revistas, supe de sus triunfos en contra de Siegbert, de Tarrasch, de David Janowski, de Carl Schlechter. También del gran honor de recibir de las manos del el zar de Rusia, el titulo de Gran maestro, distinción que se entregaba por primera vez, y de su derrota ante Capablanca.

Mi deseo de entrevistarlo, siempre tropezó con el obstáculo, de sus viajes frecuentes al orbe o de sus retiros del ajedrez, para estudiar matemáticas o bien filosofía.

Durante la guerra su peregrinar a Londres, a Holanda, y a la URSS impidió su realización.




El Dr. Lasker hoy tiene 70 años vive en Nueva York, es en su casa a donde he sido citado para charlar con este genio del ajedrez

Antes de entrar al hogar de Lasker , me encuentro en la calle a Ricardo Reti, que acaba de visitar al ex campeón del mundo. Intercambiamos un breve saludo y algunas palabras de cortesía.

Me cuenta que el maestro, tiene dolencias, debido a una infección renal, y que el edema que padece, le hace fatigarse. El Dr Lasker , está acompañado de su esposa Martha quien se encuentra delicada de salud

Emanuel se encuentra sentado frente a un ajedrez, con su eterno cigarrillo en la boca, pero esta vez sin encender, por orden del médico. A pesar de su enfermedad y sus años, se puede apreciar en él, la fortaleza, que lo ha acompañado siempre a través de la odisea de sus partidas y de su lucha por vivir.

Lasker ha escrito durante su larga vida, libros de ajedrez, estudios matemáticos, obras de filosofía, libros sobre juegos, incluso invento un juego de damas Laskas, y ha escrito obras literarias.




Lasker

Manuel Lasker es un buen amigo de Albert Einstein, pero a pesar de este apego Lasker contradijo la teoría del físico aduciendo la imposibilidad de la constancia en la velocidad de la luz, ya que ésta sería limitada por las partículas del espacio.

Menciono a Einstein para darnos una idea de los intereses culturales de este hombre que juega al ajedrez y ha sido campeón del mundo durante tanto tiempo.


 Albert Einstein.

Einstein se ha negado a realizar el prologo del libro de Lasker “La comunidad del futuro”, por no concordar con algunas de las ideas expresadas en el texto.




Lasker me invita con una sonrisa a sentarme enfrente de él. Martha no sirve una limonada y se sienta cerca de su esposo.

Le pregunto a Martha, si aún escribe poesía, le comento que leído alguna de sus obras, las cuales escribió bajo el seudónimo de L. Marco. Una de ellas: ¿Cómo se aman? Además de su versos satíricos: “Shocking” y los incluidos en “Por los departamentos de la vida”

Ella responde sorprendida: ¿Pero aún hay quien se acuerde de lo que he escrito?




Lasker  y  Martha.




Berthold Lasker y Else Schüler,


Le pregunto a Martha: ¿Else Schüler, la esposa, del hermano de su esposo, el médico Berthold Lasker, también escribía poesía?

-Si, es una excelente escritora. Elsa ha escrito a lo largo de su vida varios libros de poesía, y ha sido galardonada con el prestigioso Premio Kleist de literatura. Me parece que vive en Israel.

Else Schuler fue hija de un banquero, se casó con el hermano de Emanuel. A los cinco años del matrimonio, la pareja se divorció, ella eligió una vida alrededor de la bohemia, reuniones con grupos culturales y artísticos. Finalmente contrajo matrimonio con un crítico y editor

Con quien fundó una revista cuyo nombre fue “Tormenta”, una publicación del arte expresionista.

Al divorciarse por segunda vez, ella frecuentó los cafés donde vivían literalmente muchos de los grandes expresionistas como Georg Trakl, Franz Marc, Karl Kraus, Oscar Kokoschka, George Grosz, y Franz Werfe.





Martha y Lasker


Cuando el nazismo arribó, trastoco nuestras vidas, como la de tantos judíos, perdimos todos los bienes, que nos fueron requisados. Perdimos nuestro piso en Berlín, nuestra casa en Thyrow, y también nuestros ahorros bancarios.

Nosotros nos fuimos a Londres y poco después a la URSS, donde mi marido encontró trabajo en el instituto de matemáticas de Rusia.

Elsa Lasker, tras recibir una golpiza por los simpatizantes nazis, huyó también de Alemania.



Martha y Lasker en la campiña, en la casa de vera en Thyrow


Le pregunto a Martha por días más felices, sobre su estancia en el medio rural, cerca de Berlín.


-Era un lugar encantador teníamos una casa, un jardín y un perro. Que bellos tiempos, donde vivíamos rodeados de la naturaleza y del aire limpio.

Emanuel se dedicaba a jugar con los niños de los alrededores, al croquet y además sembraba árboles y patatas. Martha ríe y comenta: patatas más pequeñas que un guisante, Lasker asiente con la cabeza y también sonríe.


Fueron días maravillosos. En esta libertad y tranquilidad, Emanuel daba largas caminatas, reflexionando, En esos días, escribió su libro de filosofía “Das Begreifen morir Welt”



La amorosa Martha en labores de costura



esperando a su marido terminar su partida


Le pregunto a Martha: ¿Usted acompaña siempre a su esposo a los torneos?

-Sí, invariablemente, desde luego a solicitud suya.

Lasker quien había hasta entonces permanecido callado, comenta: Sin ella, me siento intranquilo, con ella conservo el equilibrio. Ella es mi mejor medicina para preservar un buen estado de ánimo, lo cual me permite concéntrame el trabajo creativo.

Además ella sabe cuando requiero de una taza de veneno (se refiere al café) o un cigarrillo, además no sabe de ajedrez - Lasker ríe-


Una caricatura de Lasker con su eterno puro. Autor: Alexander Vinkevich
Interviene Martha

-Déjeme contarles las trampas que hace Emanuel con los cigarrillos. El Doctor le había indicado que redujera el número de cigarrillos que fumaba, a solo 5 en un día.

El muy fresco, efectivamente fue a comprar a tabacalera 5 cigarros… pero del doble del tamaño normal.

Para otras cosas su memoria es muy mala, cuando yo no lo acompaño, regresa a casa con la mitad de la ropa. Se olvida en los hoteles la chaqueta o el abrigo o algún traje.

Durante sus viajes frecuentemente olvidaba dentro de los hoteles; ropa, abrigos o cualquier otra pertenencia.

En Paris, después de hospedarse, dejo su equipaje y con prisa se dirigió a Café Regence a jugar ajedrez. Ya en la madrugada mi marido, se despidió de sus amigos, pero al no recordar la dirección del hotel, debió aceptar la invitación de un compañero, para pasar la noche.

A la mañana siguiente, telegrafió a la persona que le había recomendado el hotel, para que le enviara la dirección del citado albergue. Pasaron los días y la anhelada respuesta no llegaba.

Fastidiado por la espera, mi marido compró un mapa de Paris, lo divido en sectores e inicio la búsqueda de la hostería.

Finalmente la halló y al entrar en la recepción le entregaron el mentado telegrama, que contenía los datos de la ubicación del hotel.

Como es de suponer, mi marido había olvidado remitir la dirección de la casa de buen samaritano, que le otorgó temporalmente refugio.
Las sonrisa de Lasker se trasforma en una carcajada, después de reír, le hace un guiño a Martha.




Ajedrez portátil de Lasker

El estudio de Lasker es una montaña de cartas, de papeles viejos, notas, libros y recortes de periódicos. Encima de su escritorio; se encuentran trozos de puros, cajas de fósforos, una pipa y sus cenizas, piezas de ajedrez y un pequeño tablero de ajedrez portátil que Emanuel lleva consigo en sus viajes. Aunque ya por la edad Lasker solo viaja para hacer alguna que otra exhibición o dar alguna conferencia.

Lasker que luchó por que el ajedrecista cobrase premios generosos, prque fuesen los dueños de los derechos de sus partidas, para poder vivir sin incertidumbre, sin zozobra; hoy vive pobremente. Ha abierto una escuela de ajedrez, para sobrevivir.

Enfermo él y su esposa, no tiene suficiente dinero para la consulta privada y acuden al servicio médico gratuito.


Aron Nimzowitsch y Emmanuel Lasker.


Les pregunto a ambos, el cómo se conocieron.

Marta me mira fijamente y responde: fue una amiga la que nos presentó. Ya antes, me había hablado de Emanuel contándome que era el campeón del mundo y un Doctor en matemáticas. Respondí que para nada me apetecía conocer a un ser tan aburrido. Me pareció que no tendríamos nada en común.

No fue así cuando después de presentarnos charlamos, me di cuenta que Emanuel era una persona culta, con una charla interesante, amena y que tenia diversos intereses en la vida. Fue una sorpresa y muy agradable el conocerlo.

Como debe saber, yo estaba casada en ese tiempo, mi marido permanecía en cama, debido a una enfermedad muy dolorosa y terminal. Durante años Emanuel y yo sostuvimos una larga correspondencia.

Conservo más de 100 cartas. Solo al año de la muerte de mi marido formalizamos el compromiso y contrajimos nupcias.

Ustedes huyeron de la Alemania nazi, para después refugiarse en Rusia, poco después, debido a las purgas, debieron salir de este lugar y trasladarse a este país.






Juego Botvinnik-Levenfish (1937)


Lasker cuanta que el motivo para salir de Rusia fue la necesidad de Martha de visitar a su hija. Pero Martha de forma enérgica dice:

Todo lo que haya podido sucederme en la vida no ha logrado abatir mi ánimo, y en aquella época no estaba dispuesta a doblegarme ante dictadores.

¿La persecución que se ha dado tanto en Alemania como en Rusia, por la ideas de la gente, como le ha afectado?

-En la medida que una persona como yo pueda impedirlo, no consentiré que nadie destruya mi fe en la humanidad.

Martha se siente cansada de repente y decide, irse a recostar. Ella se acerca a Emanuel quien le da un beso en la mejilla y se retira.





Berlinchen.


Los hermanos Lasker
¿Donde nació?

En Berlinchen, que significa pequeño Berlín, está situado al este de rio Odeer, en aquel entonces contaba con unos 6 mil habitantes. La población la integraban: polacos, alemanes, judíos, lituanos. Recuerdo los días de mercado, con su algarabía, días bellos, inolvidables.

Los alrededores de la ciudad eran paisajes hermosos, rodeada de bosques, lagos y ríos. La comarca vivía con el ruido de los aserraderos, la vida económica giraba en torno de la industria de la madera.

Los paseos con mis hermanos, y mis propias caminatas, adentrándome en los bosques, dejaron en mi huella, siendo adulto seguí frecuentando y recorriendo los bosques. Confieso que amo la naturaleza. Fui un niño independiente y feliz.

Y precoz

-Sí, es verdad y precoz.


Pronto se fue usted a vivir con su hermano Berthold .

-Sí, siempre nos quisimos mucho; cuando mis padres me enviaron con él, con el fin de proseguir mis estudios, yo caí enfermo de sarampión y dentro del hospital, fue que mi hermano me enseño a jugar al ajedrez. Fue un jugador muy fuerte, Tarde más de dos años en poder vencerle.

Como puede apreciar me alivie del sarampión pero contraje una nueva enfermedad incurable: jugar al ajedrez.

Con mi hermano, visite lo cafés, el que más frecuentamos fue " el Café Kayzergof donde conocí a Tarrasch y jugué con él. Fueron tiempos en que mi hermano vivía de los ingresos que le otorgaba su pericia en el ajedrez y en las cartas.





Yo juegue muy tarde al ajedrez. Cuando me convertí en el Campeón del mundo mi padre, estaba feliz y me dijo: “Has sido el mejor de los hijos y como ajedrecista no podrías ser mejor

¿El padre de su esposa Martha de alguna forma le apoyó?

-Sí, así fue, fue después de haber ganado el primer lugar en un torneo que patrocinaba un café, vencí a todos y él me brindó apoyo económico, jamás imagine, que con el tiempo se convertiría en mi suegro.

Es entonces, que le pregunto a Lasker ¿Su padre fue un cantor de la sinagoga?

Si, lo fue, él siempre se sintió muy orgulloso de serlo. Aunque económicamente, no era redituable. Fue un experto en las cuestiones religiosas y de historia. El viejo era proclive a la fantasía y al ensueño. En cambio mi madre Rosalía, fue una bella mujer, resuelta, bastante hábil y práctica.



Albert Eisntein

¿Como conoció a Albert Eisntein?

-En la casa de Alexander Moszkowski, nos hicimos amigos. Sostuvimos agradables e intensas charlas, cuando desfrutábamos de nuestros largos paseos por la campiña. 





Lenard

Philipp Lenard

-Un físico húngaro que se nacionalizo alemán, le concedieron el premio nobel en 1905 por sus investigaciones sobre los rayos catódicos en 1933.

El régimen nazi le otorgó el premio como el protector del águila del Reich. Fue un nacionalista radical que en una conferencia impartida por Einstein en la universidad de Berlin interrumpieron a gritos su exposición, teniendo Albert Einstein que abandonar el recinto.

Acusaba a Einstein de plagiar las ideas de Johann Georg von Soldner, de Paul Gerber, de Woldemar Voigt y de Friedrich Hasenöhr

Llamaba estas ideas, como la ciencia judía. Llego a ser el dirigente de la “física aria”. Se volvió un antisemita. Él aseguraba: “ El judío carece notablemente de comprensión de la verdad, a diferencia del investigador ario con su seria y cuidadosa voluntad de verdad”

Lenard estaba de acuerdo con la teoría del éter.

-Si, así es, la idea de que había una sustancia física, el éter, que llenaba el vacío del espacio. Einstein pensaba que la teoría del éter pertenecía al pasado y que había sido lo suficientemente desacreditada. De hecho la teoría de la relatividad parte de la base de que no hay éter

En aquel tiempo usted nunca estuvo de acuerdo con la idea de su amigo Albert, sobre la teoría de la relatividad.

-Sí así fue, fui un crítico de la teoría. Sobre todo, en un punto básico, la teoría de Einstein abolía el carácter absoluto del concepto de tiempo, al hacer depender la medida de éste del movimiento del observador.

El postulado de la constancia de la velocidad de la luz puede ser impugnada (por ejemplo, en un espacio totalmente vacío) esta es mi formula: lim c = ∞ (s - la velocidad de la luz)

Me parecía que la teoría de la relatividad en su conjunto, como un sistema de la explicación de la realidad, se equivocaba tanto en sus métodos y como en sus resultados

"Hundert Autoren gegen Einstein" (Cien autores en contra de Einstein)

Emanuel vacila y cuenta: efectivamente mi nombre aparece, yo forme parte de las personas que consideraban erróneas las aseveraciones de Einstein, y así se lo hice saber a Albert quien por cierto me escuchaba prestando la mayor atención a mis refutaciones.

Aquí abro un paréntesis, antes de hacer la siguiente pregunta al maestro. Einstein llevo a cabo una comparación, entre Baruch Spinoza y Lasker. Baruch fue un filósofo judío holandés, que se ganaba la vida puliendo lentes destinadas a la fabricación de instrumentos ópticos, esta actividad le permitió conservar la libertad de pensamiento (Incluso no vivió de impartir clases; rechazó el ofrecimiento de una plaza en la Universidad de Heidelberg a cambio de conservar dicha autonomía)

La profesión de Lasker decía Einstein, es el ajedrez, su modo de ganarse la existencia. Como jugador de ajedrez Lasker sufre de una tensión intelectual, que se pude calificar de monstruosa, tan enlazada en su mente, que el espíritu del juego nunca lo abandonó, incluso cuando pensaba en los problemas filosóficos o humanos.

Einstein ha sido muy enamoradizo ¿Usted también?

-No, no, yo no. Es verdad mi amigo es incorregible, siempre rodeado de mujeres bellas, ingeniosas, como Margarete Lebach y otras que la prudencia, me aconseja omitir. Pero si es muy enamoradizo

“La comunidad del futuro”

Mi último trabajo.

-Parece que los centros de furia en el cerebro humano están más desarrollado que los Centros de racionalidad.

Pero pienso que el principio que debe regir á una comunidad como la imagino, es la colaboración desinteresada y el análisis racional de los problemas sociales. Una sociedad que acierte en buscar soluciones sin el recurso de la guerra y la violencia.

La voz del intelecto tiene un tono moderado, pero no cesa hasta hacerse oír. Al fin, tras muchos fracasos, logra ser escuchada. Es este uno de los aspectos en los que la humanidad puede sentirse optimista y confiar en el futuro. 


Gabriel Capó Vidal

Por Gabriel Capó Vidal