lunes, 19 de agosto de 2019



Sobre el tablero varias piezas de ajedrez.

Uno de los peones exclama: ¡Saben estoy cansado de tantas peleas, de tanto sobresalto! Pasan los años y es lo mismo: el salvaguardar a nuestro soberano de los ataques, de la eterna rivalidad del Rey blanco, de su encono. ¡Estoy molesto y rabio por esta solidaridad con un monarca narcisista!. ¡Ya no veo en mi amo, a mi ideal, ya no más!. Después de tantas luchas comienzo a pensar tan solo en mi mismo.

Un segundo peón expresa: Somos imprescindibles, en las batallas, somos el alma del ajedrez, unidos procuramos a los participes la satisfacción de un arte que por otro lado permanece inasequible a las masas, hablo de la cultura. El arte elude la frustración del mundo exterior y nos brinda satisfacción en la creación, en la encarnación de fantasías, en la solución de problemas, en el descubrimiento de la verdad.

-¡Pamplinas! -vociferó un tercer peón- soy hostil a la cultura. No tengo miedo a ninguno de mis rivales, ¡Ah, de aquel que se atraviese en mi camino! Me place complacer mis instintos, mi canibalismo: ¡Peón por Peón!. No quiero limitaciones, ni privaciones, soy adverso a la civilización, el precio que se paga por el progreso de la cultura; es la infelicidad.

En el escenario de la batalla el caballo se encuentra exangüe. El alfil que aún resistía en el tablero intervino:

- Las Moiras son las dueñas y señoras de la naturaleza, sus designios son impenetrables, ellas marcan a cada quien su destino, el de los mortales y el de los dioses y el de la mismísima Caissa. 


Cloto, la Hilandera hila, el hilo de la vida. Láquesis la distribuidora de suerte, decide su duración y asigna a cada quien su destino y Atropo, la inexorable, lleva las temibles tijeras que cortan el hilo de la vida en el momento apropiado.

-¡La ignorancia es la ignorancia! –Discrepo el peón negro torre de rey que persistía estoico- ¡No es posible derivar de ella un derecho a creer en algo! Las doctrinas religiosas no son sino ilusiones, habituarse a temprana edad a aceptar sin crítica los absurdos, una niñez tutelada por la restricción intelectual. Desistamos de humanizar a la naturaleza, de imputarle omnipotencia paternal en un intento por hacer tolerable nuestra indefensión.

Debemos reconocer nuestra impotencia e infinita pequeñez, no considerarnos el centro de la creación. Vencer el infantilismo, superarlo, salir a la vida. Fiarnos de la primacía del intelecto, confiar en muestras propias fuerzas nos enseña, cuando menos a emplearlas con acierto. La mudanza de opinión es evolución y el progreso; nada logra resistir a la razón y la experiencia.

Minutos después sobre el tablero se desplomo el rey níveo.

martes, 2 de abril de 2019

Benjamin Franklin






"La Vida es una clase de Ajedrez"

Benjamin Franklin es hijo de Josiah Franklin y Abiah Folger. Franklin  tuvo dieciséis hermanos. (cuatro medios hermanos de padre y el resto hermanos de padre y madre Al cumplir los diez años su padre lo retiró del colegio y le llevó a trabajar a su fábrica de velas y jabones. Pasó allí algún tiempo hasta que decidió probar otros oficios, entre ellos: el de marino, carpintero, albañil, ademas de editor. 

Autodidacta, se convirtió  en un hombre culto, que uso su curiosidad e inteligencia para crear, diseñar, e idear cosas nuevas. Un aspecto más es que Benjamin Franklin es un político, buen orador y un filántropo.


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Su amor al prójimo le hizo fundar bibliotecas, institutos de educación y hospitales. Como inventor, ideo su famoso pararrayos, que en Norteamérica se ha popularizado tanto, y de los cuales se han vendido mas de 40;  pero en su haber tiene otros artefactos como: un horno metálico o chimenea de Pensilvania, más seguro que las tradicionales chimeneas, un humidificador para estufas y chimeneas, un catéter urinario flexible, para tratar los cálculos urinarios de su hermano John, así como el cuentakilómetros, las aletas de nadador, y  la armónica de cristal. 

Cuenta que los lentes bifocales surgieron de una necesidad propia: veo muy mal por mi deficiencia visual y utilizo lentes para leer. Pero me cansé y harto de ponérmelos y quitármelos, me vino la idea: corte dos pares de lentes por la mitad y los uní, en un solo marco, lo cual dio como resultado mis lentes bifocales permitiéndome ver de cerca y de lejos. Como puede pareciar,  una idea muy simple.   Franklin inventó un instrumento musical nombrado: la armónica de vidrio. Compositores como Ludwig Beethoven y Wolfgang Mozart  escribieron música para la muy famosa por un tiempo, la armónica de Franklin. 

Como político fue secretario de la asamblea general de Pensilvania, representante general de las colonias, formó parte del comité designado para redactar la Declaración de Independencia junto con Thomas Jefferson y John Adams, ministro plenipotenciario de los Estados Unidos en Francia Negoció el Tratado de París, junto con John Jay y John Adams, el cual puso fin a la Guerra de Independencia y firmó un tratado de paz con Gran Bretaña fue primer presidente de la Sociedad Abolicionista de Pensilvania, que instaba por la abolición de la esclavitud y la supresión del comercio de esclavos.


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John Jay, John Adams, Benjamín Franklin, Henry Laurens y
 William Temple  Los comisionistas británicos se rehusaron a posar,
 el lienzo jamás fue terminado Pintura de Benjamín West -1783-84-

Al firmar la Constitución el 17 de septiembre de 1787, Franklin se convirtió en el único padre y fundador en firmar los cinco documentos que establecen la Independencia Estadounidense: La Declaración de Independencia, El Tratado de Concordia y Comercio con Francia, El Tratado de la Alianza con Francia, El Tratado de Paz con Gran Bretaña y La Constitución de los Estados Unidos de América.

Debo reconocer que al inicio fui un "ingles pasivo" y hasta un poco incrédulo de los movimientos populares y después me convertí en un líder de los derechos americanos. Sobre sus debilidades expresa: Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo. Es innegable, que la cobardía, o el miedo al qué dirán, no son parte de sus debilidades.

Sobre su afición al juego del ajedrez, nos cuenta la siguiente anécdota: Estaba jugando en Francia en la época de la guerra de independencia. Mi rival, un francés  me dio jaque, pero lo ignoré y realicé un movimiento ilegal. Al advertirlo, él me dijo que no podía, debido a que mi rey estaba en jaque: ¡Ya lo veo… -le dije-  pero no pienso defenderlo! Si fuera un buen rey todavía merecería la protección de sus súbditos, pero es un tirano que nos ha costado más de lo que vale. En realidad -confiesa- esto nunca sucedió, pero el imaginario popular lo ha hecho creíble, a veces hasta yo, dudo si ocurrió –ríe-




"Essai sur le jeu des Echecs". Philipp Stamma. 1737
 La primera página del libro y la correspondiente a la partida
 XXXVI  Fotos: http://www.ursusbooks.com

En los estantes se encuentran: Las obras de Bunyan, en pequeños volúmenes separados, la obra de Barton: Colecciones históricas, libros Chapman; cuarenta volúmenes en total y Plutarch's Live, de Foe llamado: Un ensayo para hacer el bien. obras que me cuenta leyó durante su infancia, por las noches, en la imprenta y a luz de la vela. 

En su vasta biblioteca miro varios títulos sobre el arte del ajedrez, tales como: "L'Analyze des Échecs" de Francois-André Philador, una colección de problemas de ajedrez y "Essai sur le Jeu des Échecs" de Philip Stamma, así como varios legajos sobre el ajedrez.

Le recuerdo que “La moral en el ajedrez" fue el primer texto que apareció en América sobre el ajedrez señalando una serie de reglas, sobre el juego, y con  varias normas éticas, propuestas
 por él. (The Morals of Chess, apareció en la revista “The Columbian Magazine” en diciembre de 1786.)  Franklin usa su "brazo largo" para alcanzar el manuscrito y me lo muestra.

Se le explica a este polifacético hombre que al nombrarle una palabra deberá mencionar en forma libre lo que le venga en mente. A continuación la transcripción de las preguntas y respuestas:





Ajedrez.

-La vida es como el Ajedrez, con su lucha, competición, con eventos buenos y malos. El juego del ajedrez no es meramente una vaga diversión. Muchas cualidades que son valiosas para la mente y útiles en el curso de la vida, podrán ser adquiridas o reforzadas con el juego ciencia, hasta llegar a ser hábitos, para toda ocasión. 


La vida es una clase de Ajedrez, en que tenemos a menudo puntos por ganar, y competidores y adversarios con los que hay que luchar. Jugando al ajedrez, entonces, podemos aprender: previsión, prudencia, cautela, y por último, nos instruimos en el hábito de no ser desalentados por las actuales y malas circunstancias, en el estado de nuestros asuntos, así aprendemos a esperar los cambios favorables,  buscando  recursos y soluciones.





Casa en la que creció Franklin.


Café de la Regence.

Lo frecuente cundo fui embajador en Francia.

Slaughter's Coffee House en St. Martin's Lane.

Ubicado en Londres, no tenia el encanto del Café de la Regence. Los mejores jugadores de ajedrez tambien frecuentaban este lugar. Lo visité varias veces. Por cierto en esta ciudad jugué con  Lady Caroline Howe, algunas partidas. Ella poseía una conversación animada y vivaz.

Philipp Stamma.

Stamma llamado "el sirio" un  jugador de ajedrez. Autor de "El noble juego del ajedrez" publicado originalmente en francés y despues al ingles y al alemán. Uno de los mejores jugadores del mundo hasta su derrota a manos de François-André Danican Philidor en 1747.

Los tramposos

-Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores. Si haces lo que no debes, deberás sufrir lo que no mereces.

Pequeña ventaja.


-Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.


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Versalles
Ajedrecista.

-Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, si me involucras lo aprendo.

Posteridad.

-El hombre no nace del todo hasta que muere.

Los ajedrecistas se hacen solos.

-En la escuela de la experiencia las lecciones cuestan caras. No hay inversión más rentable que la del conocimiento. Invertir en conocimientos produce siempre los mejores intereses. Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas.

El mar

-Siempre me atrajo, quise ser un marinero, pero mi padre se opuso.

James Franklin

Mi hermano, él me llevo a su imprenta a trabajar como editor, a instancias de él escribí dos poemas: "Canto de un marino" y "La tragedia del faro" pero esta vez tambien mi padre se opuso a que fuera un poeta.

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Usted ha progresado en su negocio editorial, con sus trabajos de impresión, es sabido que se ha expandido a todas las colonias.

Es verdad y esto me ha permitido dedicarme a mi interés por la ciencia.

Fue temerario su experimento del cometa.

Si lo pienso si. Un año después de mi experiencia, el físico G. W. Richmann moría electrocutado, al repetir este experimento que demuestra la naturaleza eléctrica de los fenómenos tormentosos.

Alegría.

-La alegría es piedra filosofal que todo lo convierte en oro.

Felicidad.

-La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que  pasan pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.



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Situada en Craven Street, a sólo un breve paseo de Trafalgar Square, data 
de cerca de 1730 y fue la residencia de Benjamin Franklin en Londres
entre 1757 y 1775. Este edificio posee un gran valor arquitectónico,

conserva la mayoría de sus características originales, como la escalera
 central, los paneles del siglo XVIII y las estufas, ventanas, herrajes, vigas, 
ladrillos y otros elementos de la época.

Tiempo.

-¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha.

La mente.


-La llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se llena de herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento.

Zángano.

-La ociosidad, como el moho, desgasta mucho más rápidamente que el trabajo.

¡No la vi!

La peor decisión es la indecisión.

Dejadez.

-La pereza viaja tan despacio que la pobreza no tarda en alcanzarla.

El hombre.

-Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que ellos practican, la otra mitad practica lo que ellos censuran; el resto siempre dice y hace lo que debe.


Holgazán.

-La ociosidad, como el moho, desgasta mucho más rápidamente que el trabajo.





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Petulancia.

-La vanidad es un mendigo que pide con tanta instancia como la necesidad, pero mucho más insaciable.

Las reglas.

-Si se concuerda en jugar según las reglas, entonces esas normas deberán ser observadas exactamente por ambos bandos; y no deben ser requeridas para un lado, mientras se dejen pasar por el otro: porque eso no es equitativo.

Ninguna jugada ilegal debe ser hecha jamás para salir de una dificultad, o para ganar una ventaja. No puede haber placer en jugar con una persona a la que alguna vez se detectó en tales prácticas injustas.

Si su adversario se tarda en jugar, usted no lo debe apurar, ni expresar ninguna intranquilidad por su demora. No debe cantar, ni silbar, ni mirar su reloj, ni tomar un libro para leer, ni golpetear con sus pies en el piso, ni con los dedos sobre la mesa, ni hacer ninguna cosa que pueda perturbar su atención. Porque todas estas cosas desagradan; y ellas no muestran su habilidad para jugar, pero sí su astucia u ordinariez.



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Que debemos tener en cuenta al jugar al ajedrez.

-La previsión, la circunspección, y el cuidado.

En el primer caso; considerar las consecuencias que puede tener una acción. La circunspección, consiste en inspeccionar por entero el tablero de ajedrez, o la escena de la acción. Las relaciones entre las numerosas piezas y su situación; los peligros a los que cada una de ellas está expuesta, las distintas posibilidades de apoyarse entre ellas, las probabilidades que el adversario pueda hacer éste o aquél movimiento, y ataque ésta o la otra pieza; y qué diferentes medios se pueden utilizar para evitar su golpe o hacer tornar sus consecuencias contra él.


Por ultimo tener cuidado y no hacer nuestros movimientos demasiado apresurados, el juego llega a ser más la imagen de la vida humana, y especialmente de la guerra, en que, si usted se ha puesto incautamente en una posición mala y peligrosa, no va a poder obtener permiso de su enemigo para retirar a sus tropas, y colocarlas en un lugar más seguro, deberá asumir todas las consecuencias de su temeridad.

Por último, aprendemos por el ajedrez el hábito de no ser desalentados por las actuales malas apariencias en el estado de nuestros asuntos, debemos esperar un cambio favorable, y perseverar en la búsqueda de otros recursos.






Usted minimiza la importancia del resultado de un juego de ajedrez.

-Sí, lo fundamental es practicarlo de manera ética y agradable y nunca jugarlo por dinero.


Si dos personas equiparables en conocimientos juegan por una suma considerable, el que más ama el dinero perderá.


Usted jugo con el "Turco"

-El barón Wolfgang von Kempelen, me invito a jugar con esta inusual maquina de su creación, fue una experiencia fantástica. Desde luego perdí la partida.

Los mirones son de palo.

-Quienes miran el juego, deben permanecer el más estricto silencio. Toda charla con los jugadores disminuye o desvía su atención, y es por lo tanto desagradable: Quienes observan la partida no debe dar la mínima pista a algún jugador, por cualquier clase del ruido o movimiento. Quien lo hace, es indigno de ser un espectador. Si usted tiene en mente ejercitar o mostrar su juicio, hágalo al jugar su propia partida, cuando tenga una oportunidad, no en criticar, o entremeterse, o aconsejar en el juego de los otros.

Plan.

-Resuelve a hacer lo que debes, y haz sin falta lo que hayas resuelto.


Gran Maestro.

-Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea. No hay mejor predicador que la hormiga, que no dice nada.

Franklin toma un cometa y a continuación me invita a salir a la lluvia. Un ruidoso trueno nos estremece.


Idea y recopilación.

Dr. Gabriel Capó Vidal.