Wilhelm Steinitz
“Se depositan las piezas de ajedrez en un sombrero, se agitan y desde una altura de dos pies, se las deja caer sobre el tablero y ya tenemos una posición a lo Steinitz” -Henry Bird.
Wilhelm Steinitz nació en el seno de una familia judía, en la ciudad de Praga, Bohemia. Es el menor de trece hermanos. Siendo muy joven Steinitz se fue a vivir a Viena, Austria. Dice recordar a su natal Bohemia rodeada de montes bajos. Al campeón le brilla la mirada y pronto asoman lágrimas a sus ojos, al traer a la memoria al bellísimo río Elba.
Wilhelm hoy, William Steinitz (tras haber residido cinco años en Nueva York, cambió legalmente su nombre de Wilhelm a William) Steinitz hoy es conocido por aplicar un enfoque científico al juego del ajedrez. Formuló una teoría, con términos y leyes para el juego ciencia.
Steinitz es un hombre ya viejo, de pelo escaso, su barba, refuerza su carácter fuerte y explosivo. Padece miopía y a pesar de ello su mirada expresa de forma viva lo que piensa. Es robusto, bajo de estatura, de piernas cortas, al caminar cojea y por ello usa un bastón. La entrevista se da en el patio de su casa, dentro de su hogar le gusta caminar descalzo.
Responde a mis preguntas enfadado, no por algo se le ha llamado el jugador más impopular del orbe. Le pregunto al maestro
¿Durante su juventud supongo que oyó de Morphy el ajedrecista americano, y de su gira por Europa?
Un terrible gesto aparece en su rostro ¡Morphy, Morphy! Yo he sido atacado aquí en Estados Unidos por decir la verdad, por señalar los defectos de las partidas de Paúl que mucha gente tenía en alta estima. Soy criticón y no me complazco fácilmente, pero, ¿no debe uno serlo cuando frecuentemente se escuchan juicios superficiales donde debería hacerse un análisis profundo? ¿No debe uno preocuparse si ve que los métodos anticuados siguen vigentes sólo para evitar que no se turbe la propia comodidad?
Por desgracia, algunos consideran la crítica como un enemigo, en lugar de una guía hacia la verdad. Sin embargo, nadie me apartará nunca del camino que conduce a la verdad.
Me guardo el comentarle que cuando vivía en Viena, firmó alguno de sus escritos como el “Morphy Austríaco”.
Hoy Steinitz vive en Nueva York, y ha adquirido la nacionalidad norteamericana. Paul Morphy le concedió una entrevista a Steinitz, en New Orleans, pero no ha aceptado jugar con Steinitz. Hoy, Paul detesta al ajedrez, que tanta notoriedad le dio.
Ha confesado que el juego frustró su carrera dentro de la abogacía. Hay qué entender que la sociedad tenía serios recelos y al ajedrez se le veía como un juego propio de los tahúres. Los ajedrecistas, no eran vistos con buenos ojos.
William Steinitz, fue un excelente nadador, hoy está enfermo y en lamentables condiciones económicas. Durante la charla, viene a cuento una anécdota de su juventud: el campeón del mundo jugaba en un café apostando con otras personas. Un jugador mediocre, acudía todos los días a retarlo. Esto representaba un ingreso fijo para Steinitz.
Un día, un amigo del campeón le aconsejó que dejara ganar a su "cliente" de vez en cuando, para que no se desanimara y continuara retándolo. Steinitz hizo caso de la advertencia; y al otro día, comenzó la partida, con una mala apertura, sacó a la dama prematuramente y después de unas jugadas su adversario le capturó la dama por lo que Steinitz debió abandonar.
Después de eso, este ajedrecista desconocido, envanecido con su triunfo, jamás volvió a retarlo. Así fue como Steinitz malogró aquel seguro ingreso.
Steinitz ha sido el campeón más viejo de la historia y al parecer el más pobre. Antes de que se iniciaran los campeonatos oficiales del mundo, ocurrió un curioso incidente en una ceremonia presenciada por muchos maestros de ajedrez de la época: un miembro de la realeza alabó las virtudes del juego y propuso un brindis por "el mejor jugador del mundo" Casi al unisonó tres ajedrecistas se pusieron en pie, ellos fueron: Steinitz, Blackburne y Zukertort.
¿Usted estudiaba ingeniería? mal humorado Steinitz me responde:
Sí estudié los primeros años, destaqué en matemáticas. En ese entonces, en el recinto escolar conocí al austriaco Ernst Falkbeer. Quizá conozca su contra gambito que lo jugó contra Andersen. Fue él quien me introdujo en el mundo de los trebejos. Como yo vivía en la pobreza, jugaba en los cafés por dinero. Sabe siempre existe una angustia en depender de una situación financiera tan pobre en el ajedrez. ¡Si le contara lo que he gasto en médicos!
En la ciudad de Viena participé en un torneo de ajedrez, así me hice del campeonato vienes. Pero mi carrera internacional inicia en Londres y ahí me quede a vivir por bastante tiempo.
En este tiempo a usted se le consideraba un fuerte y creativo jugador de combinación con ataques espectaculares al rey. El ataque al rey a toda costa.
Un lacónico efectivamente, me lleva a la siguiente pregunta:
¿En Londres, usted jugó una partida muy comentada con Mongredien, uno de los rivales de Morphy?
-Sí, así fue. En ese entonces habíamos varios ajedrecistas de valía: Anderssen, Paulsen, Owen, MacDonnell y Dubois. Debo confesar que en Londres nunca me sentí a gusto en ese contexto social, a pesar de los años que residí en Inglaterra. Fui un extranjero por 20 años. Nunca estuve obligado por las normas sociales de otras personas.
¿Se dice que en Londres usted conoció a Lord Randolph Churchill?
-Se puede decir que fui su tutor. El gran entretenimiento de Lord Randolph en Oxford, fue el ajedrez; y pronto adquirió para un amateur, una gran destreza en la práctica del juego. Participó en una simultánea a ciegas que ofrecí. Por cierto también conocí en casa de Randolph, a quien después sería su esposa, la norteamericana Jennie Jerome.
¿Por qué cambió su forma de jugar?
-Me di cuenta que uno no puede ganar una partida por voluntad. El deseo de ganar no se impone en una partida Analice varios conceptos sobre el ataque, la defensa, el plan y las variantes, las debilidades tácticas, la acumulación de ventajas ente otras cosas. Eso dio pie a que escribiera: “The Modern Chess Instructor”. Ahí declaro los principios generales de la estrategia de ajedrez basada en el hecho de que cada posición tiene sus características propias, que deben tenerse en cuenta al redactar el plan de juego. La evaluación de posición; es decir, teniendo en cuenta todas sus ventajas y desventajas, pienso que ellos es la base de un plan con éxito.
Sé que muchas de las combinaciones de ataques tuvieron éxito sólo debido a una imperfecta defensa. El ataque debe ser bien fundamentado, resultante de la continua acumulación de pequeñas ventajas. Establezco que el valor real de las piezas de ajedrez depende de su interacción; el marco de la posición de peón, los campos fuertes y débiles.
Usted se enfrentó a Zukertort, y este torneo se ha considerado el primer campeonato mundial oficial de ajedrez.
- El match se disputó en Nueva York, S. Louis y Nueva Orleans. Gané la primera partida, pero perdí luego, una tras otra, cuatro seguidas. Al final triunfé con un resultado de 10 victorias, 5 derrotas y 5 tablas.
Steinitz es polémico por naturaleza, con un carácter irascible, sus relaciones con otros ajedrecistas siempre han sido tensas. James Henry Blackburne se enfrentó en Paris a Steinitz y sucedió que a Steinitz se le ocurrió escupir, casi al iniciar la partida; este hecho Zukertort lo tomó como una ofensa personal y se abalanzó contra William golpeándolo. No está de más decir que James tenía el genio tan o más fuerte que el vienes, aunado a una egolatría inmensa.
En su autobiografía el físico José Popper (Popper un brillante ingeniero y un magnifico escritor, una personalidad sobresaliente, quien insistió en que la sociedad es responsable del destino de todos sus miembros) dijo que Steinitz era el talento más grande que había conocido en la vida.
Sigmund Freud refriéndose a Popper expresó:”se delineó con claridad ante mis ojos la imagen de un hombre sencillo y grande que es un pensador y un crítico, al tiempo que un filántropo bondadoso y un reformador”.
Popple admirador de Mozart, no entendía y polemizaba con William del porque este, había cambiado su gusto musical a Wagner. El ajedrecista calificaba a la música de Wagner de particularmente bella, relegando a la de Mozart, comentando que era patentemente inferior.
Cierto día Steinitz estuvo jugando en el “Wiener Schachclub” unas partidas con un violinista. Cuando éste se despidió, ya muy tarde, casi por la noche, le comentó que saldría a la mañana siguiente hacia Bayreuth, Steinitz exclamó: ¿Entonces Ud. verá a Richard Wagner? ¡Le ruego que le diga, que yo, como campeón del mundo de ajedrez, le estoy valorando más alto que a Mozart y que a Beethoven, pues considero su música como la cima del arte!
Otro encuentro similar se dio días más tarde entonces Steinitz preguntó inmediatamente si había transmitido a Wagner sus palabras. Su interlocutor asintió con la cabeza: “Wagner opinó: “¡Su Steinitz entiende tanto de música como yo de ajedrez!”
Se comenta que Steinitz es la agresividad intelectualizada. Combate en el tablero, entabla batallas, dentro de las revistas, discute y lidia con sus amistades. Él no lo niega y comenta: siempre fui arrasado a conflictos que templaron mi espíritu de lucha.
Wilhelm Steinitz se casó con Caroline y tuvo una hija llamada Flora. Ella murió cuando ella tenía 21 años. Caroline murió cuatro años después de eso. Esto afectó mentalmente al ajedrecista quien sufre de nerviosismo e insomnio. Años más tarde se casó por segunda vez y procreo dos hijos.
Intento convencer al maestro, a que conteste a ciertas palabras estimulo y que responda lo que se le ocurra. Él sólo frunce el ceño.
Ajedrez.
-El ajedrez es gimnasia intelectual. El ajedrez no es para almas tímidas. Una victoria por una combinación errónea, aunque sea espectacular, me llena de horror artístico. El ajedrez es tan inspirador que no creo que un buen jugador sea capaz de tener un mal pensamiento durante el juego.
Profesionalidad.
-He sido el primero en defender públicamente el ser un profesional del ajedrez. No hay nada de qué avergonzarse. Siempre he luchado contra la crítica moralista.
Sus columnas de ajedrez en los diarios.
-He escrito para el Fígaro de Londres también publicado artículos en el” New York Tribune”, y en el “New York Herald”.
Talmud.
-A la edad de 13, fui reconocido el mejor talmudista entre los jóvenes de Praga.
El café Romer.
-Ahí jugaba en mi juventud partidas con los ojos vendados. Así me ganaba la vida.
La Sociedad de Viena de Ajedrez.
-Fui patrocinado por ella, para jugar en Londres el segundo torneo internacional, como delegado de Austria. Fui galardonado con el premio a la brillantez del torneo de su victoria sobre Augustus Mongredien.
Usted viajó por todas las Islas Británicas.
-Sí, dando exhibiciones.
Howard Staunton.
Stauton
La mirada de Steinitz cambia, un vivo rencor, recorre y enciende sus ojos.
- Desde el “Illustrated London News”, fue Stauton -refiriéndose al ajedrecista y editorialista inglés- quien intentó por primera vez pasar ante los ajedrecistas británicos, como un aficionado entre profesionales y como profesional entre aficionados. ¡Qué descaro!
Fue él quien atacó a través de su conexión con los círculos periodísticos, a los mejores maestros del ajedrez con declaraciones falsas sobre los hechos.
Staunton, en su encuentro con Lowe (un jugador profesional alemán, que había tomado su residencia en Londres) publicó al inicio de juego las partidas, pero como Lowe le ganó espléndidamente, con una puntuación de 4 a I y 2 empates, ya no publicó los resultados, de su derrota.
Manipulador como lo fue siempre, escribió una crítica maliciosa sobre las habilidades de su oponente, y lo describió como "sin duda inferior a la gran masa de jugadores ingleses. Staunton inauguró una especie de cruzada patriótica especialmente contra los maestros no ingleses, con expresiones como los extranjeros, mercenarios.
Fue él, quien treinta años después de la muerte de La Bourdonnais, se burló de la lamentable pobreza del maestro más grande de su época. El falseó la realidad cuando Morphy llegó a Londres asegurando que el jugador norteamericano no tenía los fondos necesarios para sostener un encuentro con él.
Staunton jugó un ajedrez trillado, falto de imaginación, sin una pizca de brillo. Siempre he sospechado que la apatía posterior de Morphy y su odio al ajedrez, se debió al trato que recibió del Sr. Staunton.
Adolf Anderssen
Anderssen.
-Fue una de mis luchas más arduas el vencerle. Tiene en su haber dos bellas creaciones, dos partidas conocidas una como la inmortal. De la segunda, soy el responsable de su nombre: la siempreviva.
Henry Bird.
-Uno de los representantes más sólidos de la escuela romántica de ajedrez. Me enfrenté a él en un duelo desigual, ya que él no tuvo ninguna oportunidad ante la solidez de mi juego.
- En su honor llevan nombre una apertura y una defensa: la Apertura Bird y la Defensa Bird contra la Española. Su facilidad natural para el juego lo aproximaba al genio. En 1851 jugó dieciocho partidas con Anderssen, empatando el encuentro. Ganó a Sezn, a Daniel Harrwitz y a Johann Lówenta. Escribió varios libros «Obras maestras del ajedrez», «Aperturas del ajedrez» y «Ajedrez moderno».
Supe que debió hospitalizarse por varias veces, durante su internamiento, escribió un libro más: ”Ajedrez para principiantes”. Bird es otro ejemplo de carácter ante la enfermedad, de no amilanarse ante ella, usando su intelecto ante la adversidad, evitando así el desanimo. A Bird le llamaban el “viejo” curioso mote, para una persona con el espíritu más joven que haya conocido.
Curt Von Bardeleben.
Hastings 1895.
Participaron una veintena de maestros, ademas de: Emanuel Lasker,el ruso Mikhail Chigorin, el alemán Siegbert Tarrasch, el inglés Joseph Blackburne y un joven estadounidense de 22 años, Harry Nelson Pillsbury.
Curt Von Bardeleben.
-Son muy fuertes. En cuanto a Mackenzie, creo que es un genio. Sólo tienen un defecto no estudia el juego moderno. La culpa es quizá que siempre ha tenido éxito. El juega como jugó Morphy.
Defensa francesa.
-Nunca he jugado en mi vida la defensa francesa, que es la más aburrida de todas las aberturas.
Ataque.
-Sólo el jugador con la iniciativa tiene el derecho de atacar. Cuando usted tiene una ventaja, está obligado a atacar, de lo contrario corre peligro de perder la ventaja.
Cambridge.
-Fui tutor de ajedrez en Cambridge de Randolph Churchill e inicie los partidos de ajedrez entre Cambridge y Oxford.
Tarrasch.
-La escuela moderna comienza conmigo y Tarrasch la continúa. El publicó “Die moderne schachapartie” (El ajedrez moderno) con mis fundamentos teóricos.
¿Existe algún factor que le ayude a triunfar sobre sus rivales?
El ajedrecista ríe a carcajadas y a continuación me explica: Sí desde luego una que es crucial al empezar un torneo, soy el único que no ha de enfrentarse a Steinitz. Ni es cuestión de jugadores sino de estrategias mejores y peores.
Al inicio de una partida las dos fuerzas están en equilibrio. Un juego correcto en ambas partes mantiene el equilibrio y conduce inevitablemente al empate. . Por lo tanto, un jugador solamente puede ganar como consecuencia de un error del oponente. No existen "jugadas ganadoras" . En tanto que se mantenga el equilibrio, el ataque —sin importar cuán hábil sea— nunca puede tener éxito frente a una defensa correctamente ejecutada. Dicha defensa tarde o temprano forzará la retirada y reagrupamiento de las piezas atacantes, con lo que el jugador que hasta entonces atacaba sufrirá una inevitable desventaja. . Por lo tanto, ningún jugador debe iniciar el ataque hasta que haya obtenido previamente una ligera ventaja causada por un error del oponente, ventaja que justifique la decisión de atacar.
Así, al inicio de una partida el jugador no debe buscar un ataque inmediato. Lo que debe hacer es buscar alterar el equilibrio en su favor induciendo al oponente a cometer un error. Esto debe preceder a cualquier ataque.
Innovador.
Ese soy yo. Partí de la idea de que todo plan debe tener una razón, una evaluación de la posición. Así estudié la estructura y la dinámica de la partida, sus diversos elementos Estudié de forma con concienzuda la estructura de los peones. Me percaté que estos determinan la fuerza o debilidad y el potencial dinámico de una posición, supe crear una posición sólida para repeler una ataque injustificado.
Mis principios son: el centro fuerte, las casillas débiles, el alfil malo, el juego contra los peones débiles, los dos alfiles, como desarrollar y hacer permanente la ventaja. Enseño que es incorrecto atacar antes de que el equilibrio de la posición haya sido vitalmente alterado y logrado este objetivo se debe sin dudar atacar o resignarse a perder la ventaja, La defensa en contra de la apertura española fue otra Idea mía.
¿Donde pudo usted probar su teoría?
En el gran torneo de Viena, venciendo a Rosenthal, a Paulsen , a Anderssen, así hasta conseguir catorce victorias consecutivas. Blackburne había hecho también un buen torneo y empatamos el primer lugar. Gané las dos partidas del desempate.
El mundo del ajedrez se quedo perplejo ante mi nueva forma de jugar, que nadie entendía. Había vencido a los magos del ajedrez, al ingenio más sutil, a sus jugadas brillantes, inesperadas y espectaculares. Vencí a los ataques directos al rey. Al romanticismo dentro del ajedrez. Al no entender mi estilo, me acusaron de traicionar la nobleza del ajedrez.
Sí antes les parecía antipático, después de triunfo, lo fui aún más, me llamaban “cuasimodo”.
¿Sus contemporáneos entendieron su forma de jugar?
-Fui duramente criticado, no comprendían mis conceptos y los despreciaban. Lo cual de daba una enorme ventaja me encerraba tras una muralla de peones, apoyado por mi piezas. Después solo era cuestión de esperar, cuando sus ataques fracasaban, era mi momento de acometer, pero de forma pausada, sin tomar riesgos innecesarios, acumulando esas sutiles y pequeñas ventajas, que mis enemigos me otorgaban, sin siquiera imaginarlo. Hasta que sus posiciones naufragaban.
Lasker vs Steinitz
Lasker.
-Me sentí roto. Mi segunda derrota contra Lasker fue un duro golpe ¿Por qué he sido golpeado de manera tan lamentable? En primer lugar, porque Lasker es el mejor jugador que he conocido, y posiblemente el más grande que jamás haya existido.
El ataque.
-Para poder atacar con éxito sobre el enroque, además de poseer superioridad en ese flanco, se debe poseer el control del centro o al menos el centro debe estar bloqueado para que no permita la reacción central del adversario. Un ataque prematuro en un flanco se defiende contraatacando en el centro y viceversa. Un ataque erróneo suele dejar como saldo un debilitamiento de peones fatal en el final.
La defensa.
-El arte de la defensa es la economía de medios, por eso el mejor defensor es la pieza de menos valor: el peón. Como el peón no puede retroceder, su avance debe ser muy cuidadoso. La imprudencia puede crear debilidades graves y permanentes. Hay que vigilar la estructura de peones durante toda la partida, con vistas al final.
El plan y las variantes.
-La estrategia que es la planificación y la táctica que es el orden exacto de las jugadas, son cuestiones inseparables. Un error en ajedrez, es decir, cometer una imprecisión que genera una debilidad puede ser, principalmente, de índole estratégico o táctico. Son debilidades estratégicas las debilidades estructurales de la posición de los peones, las casillas débiles etc. y en general las debilidades permanentes. Esto incluye en ocasiones el rey expuesto así como piezas inmovilizadas.
Son debilidades tácticas las debilidades temporales, como ser una pieza “en el aire”, mal defendida, peones o piezas expuestas a ataques dobles, piezas clavadas, amenazas de descubiertas, el rey sin enrocar, etc. En general las debilidades estratégicas son difíciles de resolver en pocas movidas y sus consecuencias se notan a largo plazo durante la partida. Las debilidades tácticas pueden resolverse pero hay que hacerlo ya, antes que el contrario utilice la ventaja.
Gambito de Evans.
-La noticia apareció en el New York Sun: “Steinitz acababa de anunciar que ha descubierto una defensa perfecta para Gambito de Evans”. ¡Fue una época diferente!
Torneo de Viena.
-Logré 16 victorias consecutivas. Incluso vencí a: Paulsen, Anderssen, y Blackburne.
Augusto Mongredien Mongredien fue uno de los primeros en proponer
partidas de Ajedrez jugando posiciones iniciales asignadas al azar.
Mongredien.
-En ese entonces era muy joven recuerdo haber sacrificado una torre. Me parece que su árbol de decisiones se encontraba en los árboles y arbustos de las plantaciones inglesas (refiriéndose al título del libro de Augusto Mongredien, Maestro de ajedrez, escritor político y economista) Me hace recordar que tanto Morphy como yo, le vencimos. La variante Mongredien : 1.e4 g6 2.d4 Ag7 3.Cf3 b6, la cual utilizó en dos ocasiones en el Torneo de Londres de 1862.
¿Cómo llevar una partida en el medio juego?
-Construcción de una posición sólida. Uso casi exclusivo de las aperturas cerradas. Ausencia de sacrificios y en general jugadas de relumbrón que carezcan de solidez. Parquedad en los cambios de piezas y peones. Predominio de los ataques lentos o de larga preparación. Acumulación de pequeñas ventajas. Resalto la ventaja del alfil sobre el caballo, potencia.
Formación de puntos débiles en el campo enemigo y utilización de los mismos. Puntos débiles, ejemplos: un peón doblado o aislado, pieza intercluida, pieza aislada. El ataque no se ha de dirigir exclusivamente al flanco donde se halla el Rey. Asegurar el triunfo final para ello es indispensable tener una fuerte preparación en los finales.
Epstein.
-¡Epstein un poderoso banquero! En un lance del juego Epstein me dijo muy molesto: ¡Joven, tenga cuidado!, ¿no sabe usted con quien está hablando?, Creo que no esperaba mi respuesta, por la cara que puso. Esta fue: lo sé perfectamente, usted es Epstein, pero en el ajedrez Epstein soy yo. Y su risa es un estruendo.
La escuela italiana.
-Fundada por Ercole del Río en 1750 Se daba gran importancia a un rápido desarrollo de las piezas para así poder lanzar ataques relámpago contra el enroque rival. A esta escuela pertenecía Andersen.
Anderssen.
-Conocí Anderssen en Londres cuando represente a Austria en un torneo. Él ganó la justa y yo logré el sexto lugar. Fue alguien a quien aprecie. Él junto con Johannes Zukertort inició la publicación de la revista de ajedrez “Deutsche Schachzeitung” en Berlín.
Usted se proclamó cuatro años más tarde: Campeón del Mundo.
-Claro, yo lo merecía. Me parece que al vencer a Anderssen terminé con la época romántica y me declaré Campeón del mundo.
Lasker, Tarrasch.
-De alguna forma mis alumnos
Joseph Henry Blackburne
Blackburne
-Nuestras relaciones nunca fueron cordiales, él no me reconocía como legítimo campeón del mundo. Entonces dispute con él un match por el titulo y triunfé sobre el austriaco, con un resultado de 7-0.
En una ocasión en Pursell’s, tuvimos una disputa y Blackburne me dio de lleno con el puño en el ojo, que quedó completamente negro, y bien podía haberme noqueado. Y aunque él es un hombre muy fuerte, tiene prácticamente el doble de mi tamaño y podría haberme matado con unos pocos golpes, me enorgullezco de decir que tuve el coraje de intentar escupirle a la cara.
En una segunda ocasión, en París, ocupábamos habitaciones contiguas en el mismo hotel. Yo ya estaba desvestido y me había metido en la cama cuando él vino completamente borracho y empezó a montar bronca. Tras unas palabras, se tiró sobre mí y me pegó en la cara y en los ojos con toda su fuerza, una docena de veces, hasta que mis sábanas y mi ropa de dormir estaban cubiertas de sangre. Pero finalmente tuve la fortuna de liberarme de él y rompí la ventana con su cabeza, lo que le hizo despabilar un poco.
Puedo decir más, que este valiente Blackburne, nunca ha atacado a un hombre de su misma estatura que yo sepa, excepto aquella vez en un barco durante su viaje a Australia, por lo que fue multado en los juzgados nada más poner pie en Melbourne.
A su favor debo decir que hizo una interesante sugerencia para que las partidas no fuesen tan largas: incluir relojes de arena en las partidas. Inmediatamente en todos los torneos se introdujo esta novedad.
Steinitz vs Zukertort.
Zukertort.
-Johannes Zukertort fue discípulo más destacado de Anderssen.
Match contra Zukertort.
-Este fue el primer partido oficial por el Campeonato del Mundo inicio en los Estados Unidos. En el salón había menos de 40 personas. La primera parte del torneo tuvo lugar en Nueva York, al ganar cuatro partidas un jugador, el evento se trasladaría a San Luis, hasta que uno de ellos ganara tres juegos. Y la parte final se jugaría Nueva Orleans. El ganador sería el primero que lograr diez victorias. Déjeme decirle que en la primera etapa Zukertort me llevaba por cuatro juegos a uno. En St. Louis lo igualé.
Por cierto me quejé de los cuadros rojos del tablero que a mi solicitud cambiaron a negro y al color canario. En Nueva Orleans finalmente anote diez victorias. El match duro 11 semanas. Zukertort regresó a Inglaterra y murió dos años más tarde.
¿A Zukertort le afectó su derrota?
-Pienso que así fue.
Usted también tuvo como retadores al título a Tchigorin y Cunsberg
-Sí y los vencí. Chigorin es un genio del ajedrez práctico que considera un privilegio aprovechar cada oportunidad que se le presenta para desafiar los principios de la teoría moderna de ajedrez.
Isidor Gunsberg: de joven se ganaba la vida, sentado dentro de una autómata que jugaba ajedrez, la maquina “Mephisto” Este mecanismo fue creado por Charles Godfried Gumpel, fabricante de miembros ortopédicos. Realizó exhibiciones públicas ante Bird, Blackburne y otros.
Isidor es un fuerte jugador de ajedrez, le ganó a Blackburne, jugó contra mí por el Campeonato Mundial. Lo disputamos en Nueva York. Fue la primera que al perdedor también se le dio parte del premio. Escribió sobre ajedrez por un tiempo en el “London Daily News”.
Morphy.
-Lo consideran el gran héroe del ajedrez norteamericano. Lo he conocido, sostuvimos una charla agradable, placentera. Ambos en nuestra juventud fuimos jugadores de combinaciones. Los triunfamos en contra de Anderssen. El es un hombre con una charla interesante. Paulk es astuto y práctico, una alma viva y un caballero. Fue un disgusto para mí, no poder hablar mucho sobre el ajedrez. Pero su estado mental no lo ha permitido.
Mi carrera ajedrecista comenzó en Viena a finales de 1858 en el preciso momento en que Paul Morphy terminaba su viaje triunfal por Europa.
¿Podría Morphy volver a jugar?
-Bueno, el juego ha dado pasos enormes desde que Morphy dejó el juego de competencia, y la ciencia se ha desarrollado. Morphy tendría que alterar su estilo para adaptarse a las nuevas condiciones. Por ejemplo, Morphy consideraba al rey como un objeto simplemente de ataque y defensa, mientras hoy, el punto de vista moderno es que el rey es una pieza fuerte, para ser utilizado durante todo el juego. Hoy el rey se mueve por todo el tablero para capturar un peón. En los viejos tiempos nunca se hizo.
Pero habría otra dificultad él está enfermo.
-Mire yo sufrí una insolación. Durante semanas no me podía concentrar en nada, no tenía mi energía habitual, menos para una ciencia concreta como es el ajedrez. Por fin me decidí hacerlo, creyendo que este esfuerzo curaría mi mal. Fue una tortura en los primeros momentos, pero sucedió, llego a mí la concentración requerida y ella recuperó mi mente.
Morphy, cuando se sienta a jugar, no puede concentrarse entonces siente que hay algo malo con él, por ello no acude al club. La concentración quizá aleje los problemas de su mente. Estoy convencido de que sus desvaríos son totalmente curables. Debe buscar apoyo, estar bajo un tratamiento médico. Sus amigos deberían apoyarle.
Su desgracia fue haber nacido demasiado rico. Cuando perdió su dinero no pudo soportarlo, y ahora tiene la idea de que existe una conspiración en contra de él, para mantenerlo sin dinero.
¿Cuál sería un resumen de su actividad intelectual?
-Yo soy el primer gran pensador sistemático en el Ajedrez. Yo he sido el mejor profesor de ajedrez desde Filidor. He escrito en el Fígaro, en el “Tribune de Nueva York” en el “New York Herald” Edité la revista internacional de ajedrez, Escribí un libro sobre el torneo internacional de Nueva York, anotando cada una de las 432 partidas. En el libro el instructor de ajedrez moderno, analizo algunas aberturas y escribo una larga introducción, explicando algunas de mis teorías del ajedrez. ¡No lo aburro más!.
Por cierto estoy por escribir la segunda parte. Tan pronto mejore de algunas dolencias. Alguien una vez me pregunto: si perseguía la fama. Dije que yo podía prescindir de ella, pero no del dinero del premio del torneo.
Perder el trono.
-Dos veces lo perdí, en el Match por el campeonato del mundo con el joven Lasker. Debo confesarle que me sentí completamente descompuesto y deprimido. Pensé que no ganaría de nuevo.
Superé un poco el conflicto al ganarle a Kurt von Bardeleben, ese ser extravagante y excéntrico. Recuerdo que no abandono la partida, sino la sala (Steinitz ríe).
Yo con las blancas 1.Txe7+ Rf8 [1...Dxe7 2.Txc8+; 1...Rxe7 2.Te1+ Rd6 3.Db4+ Rc7 4.Tc1+ Rb8 5.Df4+ Tc7 6.Ce6] 2.Tf7+ Rg8 3.Tg7+ Rh8 4.Txh7+ en este punto abandono al público presente, le mostré el final: 4...Rg8 5.Tg7+ Rh8 [5...Rf8 6.Ch7+] 6.Dh4+ Rxg7 7.Dh7+ Rf8 8.Dh8+ Re7 9.Dg7+ Re8 10.Dg8+ Re7 11.Df7+ Rd8 12.Df8+ De8 13.Cf7+ Rd14.Dd6# Jugué magistral, hasta un premio a la belleza conseguí esta partida fue una joya. ¡Calculé un mate en catorce jugadas!
Durante toda la entrevista Steinitz ha tomado de la mesa y vuelto a dejar un artilugio parecido a una cajita de rape de plata. Justo en el momento en que Steinitz tiene entre sus manos el objeto y juguetea con él; curioso, le pregunto por su procedencia.
Steinitz aclara que es un regalo, que le dieron en Rusia, una invención para llamar por teléfono, que es inalámbrico y no usa electricidad.
Electricidad.
-Se ha especulado que esta sustancia recién descubierta e invisible, puede por fin explicar lo sobrenatural: tal vez los espíritus: como Dios, los ángeles y otros. Puede ser demostrado, que de hecho existen entidades eléctricas de algún tipo. Si es así, será sencillo el poderse comunicar con ellos, por medios eléctricos. Con el telégrafo podría ser posible.
Tiempo después lo visite en un asilo mental en la isla de Ward. Pero de sus delirios, de su pobreza, de su indefensión y abandono, no deseo describir nada, baste decir que este genio; el teórico del ajedrez, fue enterrado en una fosa común, bajo la sombra de frondosos árboles.
Es otoño y el bosque se cubre de dorados ruidos.
En 1900 su segunda esposa, internó a Steinitz en el manicomio.
Por Gabriel Capó Vidal
http://quienesjugaronajedrez.blogspot.mx/
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