lunes, 24 de febrero de 2014

Poesía y ajedrez



“Las piezas de ajedrez son los componentes del alfabeto que da forma a los pensamientos; y estos pensamientos, además de hacer un diseño visual del tablero de ajedrez, expresan su belleza de manera abstracta, como un poema... He llegado a la conclusión personal de que mientras que todos los artistas no son jugadores de ajedrez, todos los jugadores de ajedrez sí que son artistas”.
 Marcel Duchamp.

Sabemos que el ajedrez ha influido en todas las manifestaciones del arte y la poesía no es la excepción. La poesía es considerada como una manifestación de la belleza, que se logra por medio de la palabra. Así las frases se transforman en sentimientos y emociones.

Repasemosd algunas definiciones de poesía escritas por escritores consagrados:

"Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio. Es lo imposible hecho posible".-Federico García Lorca-

* “La poesía es la musicalidad de las cosas que discurre a ondas para recrear con la palabra imágenes visuales”- Boris Pasternack-

"La poesía es el encuentro después del hallazgo” –Juan Ramón Jiménez –


El peón de ajedrez es un poema de Constantino Cavafis (Kavafis) (1863 – 1933) poeta griego, una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna.

Me gusta mirar a la gente cuando juega al ajedrez.
Mis ojos siguen esos peones
que poco a poco encuentran su camino
hasta alcanzar la última línea.
Ese peón avanza con tal soltura
que te hace pensar que llegando a esa línea
en ella comenzarán sus alegrías y recompensa.
Encuentra muchos obstáculos en su camino.
Los poderosos lanzan sus armas contra él.
Los castillos le acometen con sus
altas almenas; dentro de sus campos
veloces jinetes pretenden con astucia impedir su avance,
y por todos lados, desde el campo enemigo
la amenaza avanza contra él.

Más sale indemne de todos los peligros
y alcanza triunfante la última línea.

Con qué aires de victoria la alcanza
en el momento exacto;
qué alegremente avanza hacia su propia muerte.

Porque al llegar a esa línea, el peón morirá,
todos sus afanes eran para esto.
Cae el Hades del ajedrez,
y de su tumba resucita
la reina que nos salvará.


Jaime Sabines decía:"El ajedrez es creativo necesariamente, y por eso es apasionante, como la poesía"

El documento más antiguo sobre el ajedrez moderno es el poema valenciano Scachs d'amo. Los compositores y a la vez famosos ajedrecistas de ese tiempo, fueron: Francesc de Castellvi, Narcis Vinyoles y Bernat Fenollar. El manuscrito fue publicado en Valencia España en 1475. El poema utiliza el ajedrez como una alegoría del amor. Su estructura se basa en 64 estrofas, en representación de las 64 casillas del tablero de ajedrez. El poema está concebido como un juego de ajedrez entre Marte y Venus. Marte intenta obtener el amor de Venus.

El siguiente poema es de Gaspar María de Nava Álvarez de Noroña, II Conde de Noroña, fue un militar y escritor español del siglo XVI Notaras que la forma de escribir de ese entonces es un poco distinta a la de nuestros días.

Con la bata volcó (¡Quien lo creyera!)

Un juego de algedrez ya adelantado

Hallábase apremiado

El Rey por un Arfil con furia brava

Que á la mano derecha le enfilaba;

Un caballo saltando

Ardoroso le estaba amenazando;

Y estrechando una Torre poderosa;

Ya la gente de á pie por todos lados

Cercábale animosa;

Ya estaban destrozados

Los fuertes batallones;

Ya no había oficiales, ni pëones;

Ya la Reyna contraria

Viendo la suerte varia

Á su favor, cansada del combate;

Le daba un jaque mate;

Y ya el Rey inclinaba su cabeza

Tanto a su brío como a su belleza:

Ella iba á laurëar su hermosa frente

Quando tal terremoto de repente

El campo de batalla se conmueve

Con el porrazo aleve,

que al pasar le dio Quica con la bata.

La lid se desbarata,

Y se miran postrados juntamente

Regias coronas, y plebeya gente;

Y los soldados de los dos partidos

Mezclados, confundidos,

De suerte que aquel día

Al lado se veía

Del humilde pëon el caballero,

Y del ya vencedor el prisionero.

Los dos, que la batalla dirigiendo

Con el talento, y mano, marcialmente

Se estaban divirtiendo,

Con aquel incidente

Inmóbiles se quedaron de repente.


La siguiente adivina Adivinanza. Se encuentra en la obra el Adivinancero popular español


Sesenta y cuatro naciones,

mitad blancas, mitad negras,

en que treinta y dos figuras

juegan a juegos de guerra.


II


En un páramo sin valla,

entre torres y caballos,

está el rey y sus vasallos

dirimiendo una batalla.

Cuando al rey, vencido, humillas,

lo has sacado de casillas.


III

¡Cuánto galán caballero,

cuántas damas y castillos,

cuántos monarcas aliados

en fieras luchas he visto!

Y a lo mejor hasta tú

en mi arena has combatido.


IV

¿Cuál es la varia cuadrilla,

blanca y negra de pecheros,

de unos caballos sin silla,

reyes, damas, caballeros

sin reino, ciudad ni villa?

Nicolas Guillen fue un poeta y periodista cubano que escribió un poema dedicado al tercer campeón del mundo de ajedrez, su compatriota José Raúl Capablanca y dice:


¿Qué sé yo de ajedrez?

Nunca moví un alfil, un peón.

Tengo los ojos ciegos

para el álgebra, los caracteres griegos

y ese tablero filosófico

donde cada figura es

una interrogación.

Pero recuerdo a Capablanca, me lo recuerdan.

En los caminos

me asaltan voces como lanzas.

-Tú, que vienes de Cuba, ¿no has visto a Capablanca?

(Yo respondo que Cuba

se hunde en los ríos como un cocodrilo verde.)

-Tú, que vienes de Cuba, ¿cómo era Capablanca?

(Yo respondo que Cuba

vuela en la tarde como una paloma triste.)

-Tú, que vienes de Cuba, ¿no vendrá Capablanca?

(Yo respondo que Cuba

suena en la noche como una guitarra sola.)

-Tú, que vienes de Cuba, ¿dónde está Capablanca?

(Yo respondo que Cuba es una lágrima.)



Pero las voces me vigilan,

me tienden trampas, me rodean

y me acuchillan y desangran;

pero las voces se levantan

como unas duras, finas bardas;

pero las voces se deslizan

como serpientes largas, húmedas;

pero las voces me persiguen

como alas...


Así pues Capablanca

no está en su trono, sino que anda,

camina, ejerce su gobierno

en las calles del mundo.

Bien está que nos lleve

de Noruega a Zanzíbar,

de Cáncer a la nieve.

Va en un caballo blanco,

caracoleando

sobre puentes y ríos,

junto a torres y alfiles,

el sombrero en la mano

(para las damas)

la sonrisa en el aire

(para los caballeros)

y su caballo blanco

sacando chispas puras

del empedrado...



Rosario Castellanos

La gran poeta mexicana Rosario Castellanos publicó en 1969. Uno sus poemas llamado Ajedrez, es el siguiente:

AJEDREZ


Porque éramos amigos y, a ratos, nos amábamos;

quizá para añadir otro interés

a los muchos que ya nos obligaban

decidimos jugar juegos de inteligencia.


Pusimos un tablero en frente de nosotros:

equitativo en piezas, en valores,

en posibilidad de movimientos


Aprendimos la reglas, les juramos respeto

y empezó la partida.


Henos aquí hace un siglo, sentados, meditando

encarnizadamente

cómo dar el zarpazo único que aniquile

de modo inapelable, y para siempre, al otro.



Juan José Arreola


Juan José Arreola fue novelista, cuentista y escribió varios conceptos sobre el ajedrez que aunque están escritos en prosa, no están exentos de poesía, de belleza. A continuación algunos párrafos de su autoría:

El ajedrez es la forma de conformarse del hombre para saciar su sed, su nostalgia de infinito, conformarse en hacer la guerra allí en un espacio limitado. El ajedrez se trata de un duelo de un hombre contra otro, donde lo que es la personalidad del hombre queda comprometida. Cada jugador lucha contra su enemigo interior que es su torpeza o sus hallazgos”.

“Mi padre jamás me enseño el ajedrez que el jugaba, hoy sería un hombre feliz y no tendría ningún problema literario, ni moral, ni amoroso si hubiera llegado a ser una gran ajedrecista. No, lo puede ser, aprendí a los 22 años, muy tarde. El Hombre que no aprende a jugar ajedrez de niño no será un gran ajedrecista Los mayores goces los he tenido en el tablero y mis mejores logros como ajedrecista han sido fuera del tablero de ajedrez: cuando he logrado escribir algún pasaje de prosa que se parece a una serie de jugadas magistrales”.



“Con los peones se ha llegado a sutilezas increíbles se les otorga especializaciones: el peón de caballo dama es labrador, el peón de alfil rey es tejedor. Al alfil lo podríamos calificar de jesuítico, de maquiavélico por que se mueve siempre de manera oblicua. El alfil ha sido considerado un ministro, en Inglaterra obispo, en Francia un juglar: el Fou: el loco. El alfil es el Fouche del ajedrez, avieso como político”


“La torre en cambio es un castillo, es recta sólida. meditando antes de mover, aun sabiendo que el tiempo concedido para cada movimiento es limitado; recordando que cada movimiento nuestro provoca otro en el adversario, difícil pero no imposible de prever; y pagando por los movimientos equivocados”.

¿Existe poesía en los problemas de ajedrez?

Un problema del ajedrez es la colocación de varias piezas del ajedrez sobre el tablero, buscando que quien lo resuelva encuentre no solamente la solución, sino la belleza que se encuentra en la idea de la composición. Dentro del juego del ajedrez en el medio juego, en los finales, los grandes maestros han desarrollado genuinas obras, de la más bella poesía.


Vlladivir Nabocov

Vladimir Nabocov fue un escritor ruso y un creador de numerosos problemas de ajedrez que expreso: “toda poesía es un intento de expresar la posición de uno mismo con respecto al universo abrazado por la conciencia. Coincidía con la idea de que, mientras el científico ve todo lo que sucede en un punto del espacio, el poeta siente todo lo que sucede en un punto del tiempo. Para él los poemas eran, "enigmas descifrados por la intuición". Como creador de problemas de ajedrez, afirmaba que éstos eran"acertijos fantásticos, elegantes y altamente especializados", porque para su composición, "exigen una especial pureza de formas y elementos de contenido fantástico, hasta el extremo de ser capaces de henchir y reventar como una bolsa que contuviera un diablito furioso... 


El tablero de ajedrez que se tiene delante es un campo magnético, un sistema deesfuerzos y simas, un firmamento estrellado... Sin embargo, por mucho que se diga sobre este asunto de la composición de los problemas de ajedrez, no parezco ser capaz de dar a entender la extática esencia del proceso y sus puntos de conexión con otras varias operaciones, más abiertas y fructíferas, de la mente creativa, desde trazar el mapa de peligrosos mares hasta escribir una de esas increíbles novelas en las cuales el autor, preso de un ataque de locura lúcida, se fija ciertas reglas únicas a observar, ciertos obstáculos de pesadilla a vencer, con el celo de la deidad que construye un mundo vivo con los ingredientes más improbables: piedras, carbón y palpitaciones ciegas".

Sobre la invención de estas composiciones ajedrecísticas Navocov contaba: “ se requiere una inspiración de tipo casi musical, casi poética, o, para ser absolutamente exacto, poético-matemática. Con frecuencia, en la amistosa mitad del día, en los márgenes de alguna ocupación trivial, en la ociosa estela de un pensamiento pasajero, sentía, sin previo aviso, una punzada de placer mental al notar que se abría en mi cerebro con un estallido la yema de un problema de ajedrez, prometiéndome así una noche de trabajo y felicidad. 


A veces era una manera de combinar un raro dispositivo estratégico con una rara línea defensiva; otras, la vislumbre de la configuración definitiva de las piezas que traduciría, con humor y gracia, un tema difícil que hasta entonces había desesperado de ser capaz de expresar; o podía ser un simple ademán hecho en medio de mi mente por las diversas unidades de fuerza representadas por los trebejos, algo así como una veloz pantomima, que me sugería nuevas armonías y nuevos enfrentamientos; fuera lo que fuese, pertenecía a un orden especialmente estimulante de sensaciones, y lo único que tengo en contra de todo eso hoy en día es que la maníaca manipulación de figuras esculpidas, o de sus equivalentes mentales, durante mis años más entusiastas y prolíficos, engulló una importante parte del tiempo que hubiese podido dedicar a las aventuras verbales.

En su libro "La Defensa" que trata de la vida de un jugador de ajedrez el escritor relata: "Turati relampagueó los dedos en el aire, y un peón negro, inerte, con un rayo de luz sobre la cabecita, descendió sobre la mesa... Y entonces sus dedos tantalearon y hallaron una combinación encantadora, quebradiza, cristalina que, con un leve retintín se desintegró... e inmediatamente una especie de tempestad musical sobrecogió el tablero... El pensamiento de Luzhin vagaba al través de laberintos arrobadores y terribles... pero en aquella obra espantosa veía algo sorprendentemente insoportable, el horror pleno de las profundidades abismales del ajedrez"..


Nabokov decía que al compositor de problemas de ajedrez se le exige los mismos talentos que caracterizan a toda creación artística digna de ese nombre: originalidad, inventiva, concisión, armonía, complejidad y espléndida impostura

Boris Pasternak (1890 1960), premio Nobel de literatura 1958, en su poema "Marburgo" expresa

"¿Por qué me asusto, cuando conozco el insomnio como la gramática, cuando es mi aliado?

¿Por qué, como la llegada de un sonámbulo, temo

la aparición de los pensamientos habituales,

si las noches se sientan a jugar ajedrez conmigo

sobre el entarimado iluminado por la luna?

Huele a acacia, las ventanas están abiertas de par en par y la pasión, como testimonio, encanece en un ángulo.

Y el álamo es el rey. Yo juego con el insomnio.

El ruiseñor es la dama. Yo muevo al ruiseñor

y la noche gana, las piezas se alejan,

yo reconozco a la blanca mañana en el rostro."

Fernando Arrabal escritor y cineasta es el autor del Himno al ajedrez (para Marcel Duchamp): 



“A mis partidas voy/ de mis partidas vengo…”
Con española de ataque que al tablero transformó. (1)
Con un dios de “macadam” y un cowboy de mi convoy. (2)
Con mi crisálida y toque que lleva espuelas de china. (3)
Con mi armonía de caníbal que sabe de electrochoques. (4)
Con mi frescura de fiordo y mis dientes de león. (5)
Con peón y con peana, y de Castilla el pendón. (6)
Con el torrente y la torre sin marfil desde mi garra. (7)
Con un gato de venganza que en mi frontera maulló. (8)
Con verdad y transparencia de nuestros nardos y espigas. (9)
Con la manzana y la ciencia de serpiente siempreviva. (10)
Con el rey guillotinado por mis vasallos del alma. (11)
Con la Furia y la Gorgona de la psique y la saca. (12)
Con las siete leguas luengas de mi legado y mi lengua. (13)
Con las montañas rocosas de mi risco renaciente. (14)
Con el regalo de magos y las migas de caballo. (15)
Con incendio en el tablero y mi piel de rojo y gualda. (16)
Con el rey descabezado y mi gaviota volando. (17)
“A mis partidas voy/ de mis partidas vengo…”

(1): Ruy López. (2): Steinitz. (3): Yifan Hou (12 años). (4): Fischer joven. (5): Magnus. (6): Morphy. (7): Tal. (8): Alekhine. (9): Hübner y Hölderlin. (10): Almira & Joël. (11): Philidor. (12): Lasker. (13): Capablanca. (14): Kamsky. (15): Spassky. (16): Shirov. (17) Judit Polgar.


.Ferdinand de Saussure fue un lingüista suizo y él comento: “La lengua es un sistema que no conoce más que un orden propio y peculiar. Una comparación con el ajedrez lo hará comprender, mejor... Si reemplazo unas piezas de madera por otras de marfil, el cambio es indiferente para el sistema Pero si disminuyo o aumento el número de piezas, tal cambio afecta profundamente a la gramática del juego. El valor relativo de las piezas depende de su posición en el tablero del mismo modo que en la lengua cada termino tiene un valor por oposición con todos los otros términos"

 Jorge Luís Borges

El siguiente poema “Ajedrez” (lo integran dos sonetos. Los sonetos, constan de catorce versos endecasílabos, es decir de 11 silabas) y es un bello ejemplo de lo dicho por Saussur, tanto en su impecable forma, como en su contenido poético. Pertenece al escritor Jorge Luís Borges, donde cada término tiene un valor gramatical. Imposible cambiar la gramática de este poema, sin alterar su sentido y su lucidez. Sin duda la poesía Ajedrez del escritor argentino Jorge Luis Borges es una de las más bellas que se han escrito sobre este juego.

Ajedrez

En su grave rincón, los jugadores

rigen las lentas piezas. El tablero

los demora hasta el alba en su severo

ámbito en que se odian dos colores.



Adentro irradian mágicos rigores

las formas: torre homérica, ligero

caballo, armada reina, rey postrero,

oblicuo alfil y peones agresores.


Cuando los jugadores se hayan ido,

cuando el tiempo los haya consumido,

ciertamente no habrá cesado el rito.


En el Oriente se encendió esta guerra

cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.

Como el otro, este juego es infinito.


II


Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada

reina, torre directa y peón ladino

sobre lo negro y blanco del camino

buscan y libran su batalla armada.


No saben que la mano señalada

del jugador gobierna su destino,

no saben que un rigor adamantino

sujeta su albedrío y su jornada.


También el jugador es prisionero

(la sentencia es de Omar*) de otro tablero

de negras noches y de blancos días.


Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.

¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza

de polvo y tiempo y sueño y agonía?


* Omar que se refiere la poesía fue Omar Khayyám el célebre matemático, astrónomo, médico y poeta persa que vivió entre los siglos XI y XII y al que se atribuye el siguiente cuarteto poético:


Poesía y ajedrez

Porque esta vida no es
-como probaros espero-,
mas que un difuso tablero
de complicado ajedrez.
Los cuadros blancos: los días
los cuadros negros: las noches...
Y ante el tablero, el Destino
acciona allí con los hombres,
como con piezas que mueve
a su capricho y sin orden...
Y uno tras otro a estuche
van, de la nada sin nombre.




Terminamos con un toque de humorismo, con una parodia del Poema de Manuel Acuña: Nocturno a Rosario, que escribió el Físico Mexicano Marcelo del Castillo, jugador y maestro de la UNAM.

¡Ajedrez! Necesito decirte que te adoro,

decir que te practico con todo el corazón;

que es mucho lo que pierdo, que es mucho lo que lloro,

que ya no puedo tanto, y al grito en que te imploro

se me va la esperanza de ser un día campeón.


Yo quiero que tú sepas que ya hace muchos días

estoy enfermo y pálido por no poder vencer;

que ya se han muerto todas las esperanzas mías

que todas mis partidas se vuelven tan sombrías

que con ningún gambito me puedo defender.



De noche cuando pongo mis sienes en la almohada

y otra vez considero por qué volví a perder,

repaso mi apertura, recuerdo tal jugada,

pero al final las piezas se pierden en la nada

y aquel terrible mate se vuelve a aparecer.


¡Qué hermoso hubiera sido ganar esa partida,

y no haber cometido aquel funesto error!

Plantear otra apertura; jugar con más cuidado;

no perder esa torre; haber peón coronado,

y no arriesgar la reina igual que un perdedor.


Esa era mi esperanza, mas ya que a sus fulgores

se opone lo difícil que es el ajedrez

¡adiós por la vez última, partidas, emociones,

damas, reyes, caballos, alfiles, torres, peones,

adiós tablero amado, ¡no te veré otra vez!



Idea y recopilación Gabriel Capó Vidal












3 comentarios:

  1. PEON 8
    DOS reyes frente a frente,
    Comandantes de ejércitos muy fieles
    Se disponen a jugar su partida,
    Ganar la batalla es la consigna

    La torre homérica es su fortaleza,
    El brioso caballo está dispuesto,
    El noble alfil su escudero,
    La gran dama su compañía.
    En la guardia el sencillo peón
    Da el primer paso,

    La defensa del reino será épica
    Cual lucha de titanes
    los alfiles en fiancheto
    y los caballos al galope se toman el centro de la plaza,

    el peón cual obrero abre paso
    para avanzar sin demora
    su caminar lento es muy engañoso,
    Seguirá paso a paso su camino
    el quiere a su rey brindar el triunfo,
    la sorpresa es su arma Predilecta,
    - se ve débil-
    Pero cuidado es un lobo disfrazado de oveja
    -como tantos que encontramos en la vida-
    La torre protege al rey en el enroque,
    Se apuntala y busca su salida,
    La dama poderosa- como la gea
    Que nos alberga- se apodera del tablero,
    al atravesar el campo de batalla solo deja destrucción y caos,
    Pero el final no será fácil,
    La táctica será necesaria
    Para coronar con éxito la estrategia,
    Un jaque retumba en el tablero
    El rey es herido en combate,
    Más en su agonía se defiende,
    Esta por caer un imperio
    Y el precio de ello es su muerte,
    Su noble dama será sacrificada
    Y es el peón en 8 quien le dio la estocada.

    El rey ha muerto
    Viva el ajedrez.

    Santoja noviembre 13 de 2012
    Samuelantolinez57@hotmail.com

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  2. AJEDREZ

    “Al ajedrecista, su ingenio lo asista.”

    El juego maestro,
    mágico ajedrez,
    piezas de alabastro
    tienen altivez.

    Monarca la clave,
    la reina lo sabe,
    dos torres gemelas
    serán sus estrellas.

    Alfiles gloriosos,
    poder con caballos,
    peones enjundiosos
    son grandes vasallos.

    Partida de Dioses,
    humanos sin poses,
    en terso tablero,
    partiendo de cero.

    Con la inteligencia
    de su quintaesencia.
    usar el cerebro,
    ¡la mente celebro!

    Ir multiplicando,
    un ocho que brega,
    por ocho ganando,
    cual buen estratega.

    Son sesenta y cuatro
    casillas alternas,
    blancas que idolatro
    mis negras fraternas.

    En toda apertura
    fuera la premura,
    no desesperar,
    pensar al actuar.

    Estar concentrado,
    bien posicionado,
    evitando craso error,
    ese “mate del pastor”.

    Quien tiene talento
    debe de triunfar,
    el que estudia, atento,
    no puede fallar.

    Saber defender,
    la meta es vencer;
    luego, al atacar,
    tacto destacar.

    Ver para adelante
    al retroceder,
    practicar variantes,
    nunca hay que ceder.

    La dama preciosa,
    grácil mariposa,
    móvil, intuitiva,
    a victoria aspira.

    Táctica, estrategia,
    perspicacia regia,
    férrea iniciativa
    rivales cautiva.

    Emplear la conciencia,
    bizarra experiencia,
    el Rey proteger,
    para no perder.

    Respetar el tiempo,
    sabio pasatiempo,
    reloj, porque somos . . .
    aliados de Cronos.

    Tablas, fiel madera,
    contrarios modera,
    que no haya encono,
    si llega abandono.

    Enroque, gambito,
    a triunfar te invito,
    lograr jaque mate
    al fin del combate.

    Apretón de manos . . .
    torneos de hermanos,
    sin suerte, ni azar,
    competir, gozar.

    Ante la derrota,
    alma queda rota,
    tendrá que ser digna
    para esta consigna:

    Jugador de ciencia,
    deporte y paciencia,
    cuadrado fue cancha,
    ¿aceptas revancha?

    Los Clubes formar,
    la Unión afirmar,
    ¡por siempre ajedrez,
    . . . para la niñez!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 13 de octubre del 2008
    Dedicado a mi padrino, gran jugador de ajedrez, Don Rodolfo Galindo Arellano
    Reg. SEP Indautor No. 03-2008-101313351700-01

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  3. AJEDREZ

    “Al ajedrecista, su ingenio lo asista.”

    El juego maestro,
    mágico ajedrez,
    piezas de alabastro
    tienen altivez.

    Monarca la clave,
    la reina lo sabe,
    dos torres gemelas
    serán sus estrellas.

    Alfiles gloriosos,
    poder con caballos,
    peones enjundiosos
    son grandes vasallos.

    Partida de Dioses,
    humanos sin poses,
    en terso tablero,
    partiendo de cero.

    Con la inteligencia
    de su quintaesencia.
    usar el cerebro,
    ¡la mente celebro!

    Ir multiplicando,
    un ocho que brega,
    por ocho ganando,
    cual buen estratega.

    Son sesenta y cuatro
    casillas alternas,
    blancas que idolatro
    mis negras fraternas.

    En toda apertura
    fuera la premura,
    no desesperar,
    pensar al actuar.

    Estar concentrado,
    bien posicionado,
    evitando craso error,
    ese “mate del pastor”.

    Quien tiene talento
    debe de triunfar,
    el que estudia, atento,
    no puede fallar.

    Saber defender,
    la meta es vencer;
    luego, al atacar,
    tacto destacar.

    Ver para adelante
    al retroceder,
    practicar variantes,
    nunca hay que ceder.

    La dama preciosa,
    grácil mariposa,
    móvil, intuitiva,
    a victoria aspira.

    Táctica, estrategia,
    perspicacia regia,
    férrea iniciativa
    rivales cautiva.

    Emplear la conciencia,
    bizarra experiencia,
    el Rey proteger,
    para no perder.

    Respetar el tiempo,
    sabio pasatiempo,
    reloj, porque somos . . .
    aliados de Cronos.

    Tablas, fiel madera,
    contrarios modera,
    que no haya encono,
    si llega abandono.

    Enroque, gambito,
    a triunfar te invito,
    lograr jaque mate
    al fin del combate.

    Apretón de manos . . .
    torneos de hermanos,
    sin suerte, ni azar,
    competir, gozar.

    Ante la derrota,
    alma queda rota,
    tendrá que ser digna
    para esta consigna:

    Jugador de ciencia,
    deporte y paciencia,
    cuadrado fue cancha,
    ¿aceptas revancha?

    Los Clubes formar,
    la Unión afirmar,
    ¡por siempre ajedrez,
    . . . para la niñez!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 13 de octubre del 2008
    Dedicado a mi padrino, gran jugador de ajedrez, Don Rodolfo Galindo Arellano
    Reg. SEP Indautor No. 03-2008-101313351700-01

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